El sistema inmune del mosquito anopheles, el transmisor del parásito de la malaria, puede ser manipulado y así bloquear la transmisión del plasmodium al ser humanos. Un equipo de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.) ha logrado dicha manipulación y sus resultados, que se publican en PLoS, demuestran que la modificación genética tiene un cierto impacto sobre la capacidad del anopheles de trasmitir el paludismo.
Los investigadores, mediante manipulación genética, generaron mosquitos anopheles con niveles elevados de una proteína del sistema inmune -Rel2- cuando se alimentan de sangre. La proteína Rel2 actúa contra el parásito de la malaria en el mosquito al desencadenar una respuesta inmune en la que están implicadas una variedad de moléculas antiparasitarias. Utilizando este enfoque, en vez de introducir un nuevo gen en el ADN de los mosquitos, los investigadores emplearon uno de los genes propios del insecto para fortalecer su capacidad antiparasitaria.
Poblaciones de mosquitos
Según los autores del trabajo, este tipo de mosquitos modificados genéticamente podrían ser perfeccionados y utilizados para desarrollar poblaciones de mosquitos resistentes al Plasmodium. Sin embargo, un posible obstáculo de este enfoque es la aptitud de los mosquitos genéticamente modificados resistentes a la malaria, ya que tendrían que competir con los mosquitos salvajes que transmiten el paludismo.
Los investigadores han demostrado en este estudio que el linaje de mosquitos genéticamente modificados pueden vivir tanto y poner tantos huevos que los mosquitos del tipo no-modificado salvajes, lo que sugiere que sus aptitudes no se habían deteriorado significativamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario